viernes, 30 de septiembre de 2016

Studebaker Avanti (1963) - Signature Models 1/18

Para mediados de los años 50 el fabricante independiente de autos Studebaker estaba en crisis. A principios de la década le había ido muy bien, pero los tres grandes de Detroit estaban copando el mercado con avances tecnológicos y una febril guerra de precios.
La desesperación los hizo cometer malos negocios, asociándose con Packard, otrora fabricante de los autos más lujosos de Norteamérica, pero la fusión casi los llevó a la ruina.
Un bajo volumen de ventas y escaso margen de ganancias para tener precios competitivos en el mercado, requerían acción inmediata para revivir la marca. La idea entonces fue desarrollar un auto deportivo que fuera revolucionario.
Para ello volvieron a llamar a Raymond Loewy - famoso por haber rediseñado entre tantas cosas la botella de Coca Cola y el logo de Lucky Strike -, quien había dibujado alguno de los más grandes éxitos de la marca en los años 50, como el Champion de 1951 y la cupé Starliner de 1953.
El equipo de Loewy dibujó un modelo totalmente diferente a lo conocido, y casi de porte europeo: carecía de líneas rectas, no tenía parrilla, era escueto en sus adornos, y visualmente era futurista. El nombre Avanti, del italiano "avance" remarcaba aun más estos atributos.
Todo esto se vio opacado por la premura con que la Studebaker lo puso en producción, adaptando una novedosa carrocería en fibra de vidrio al chasis obsoleto del Lark y a un vetusto motor de 4.7 litros de 1951 el cual era pesado y con una performance muy inferior a lo que se podría esperar de un auto supuestamente deportivo como el Avanti.
Se presentó en Nueva York en 1962 y se apuraron a comercializarlo al año siguiente sin los debidos ensayos y pruebas, esto trajo aparejado innumerables problemas de calidad, el auto era dificil de manejar, poco potenciado y caro ya que competía en precio con el Ford Thunderbird y el Corvette Sting Ray, ambos claramente superiores.
Todo este dislate tuvo resultados obvios, producción de tan solo 3800 ejemplares en 1963 y de 800 en 1964, fue el tiro de gracia a la Studebaker que terminó cerrando sus puertas en 1966.
Los moldes y la marca Avanti fueron vendidos a los dueños de una cadena de concesionarios quienes los siguieron produciendo en forma independiente, con algunas mejoras pero a costa de incrementar su precio hasta llegar al doble de un Ford Mustang de la época. Así, y con sucesivos cambios de mano que sería extenso enumerar aquí, el Avanti sobrevivió casi 40 años más en limitadas producciones, hasta bien entrado el presente siglo.


La Miniatura
Hace tiempo que el Avanti se merecía un lugar en este blog, asi que puse manos a la obra con las fotos.
El modelo es de la marca Signature Models, una firma que supo producir a principios de los 2000 muy buenas réplicas a precios más que lógicos en función de la buena calidad que presentaban.
Entre sus virtudes destaco la calidad percibida en forma de excelente pintura y cromados, buen molde e interiores muy realistas, en este aspecto solo denota su antigüedad al abrir las puertas y encontrarse con esas bisagras de brazo, hoy dia casi extintas aún en las marcas más básicas.
En síntesis, un ejemplar más que interesante por su historia, siendo Signature hasta el presente la única marca que lo ha editado en esta escala.
 



 

 







 



 

jueves, 1 de septiembre de 2016

Lincoln Zephyr (1937) - ERTL Precision 100 Series - 1/18


Henry Ford adquiere en 1922 la quebrada compañía Lincoln Motor Co interesado en completar su gama de productos con un auto de lujo. Para ese entonces solo contaba con las diferentes versiones del popular modelo “T” (que representaba más de 60% de las ventas de automóviles en los Estados Unidos en 1921).
Esta transacción también le permitía a Henry Ford ocupar a su hijo Edsel que demostraba gran interés por el diseño de automóviles, y a su vez (según ciertos ejecutivos de la Ford) como una manera por parte de Henry Ford de alejar a su hijo de la gestión de la Ford Motor Company y mantener su control absoluto hasta el final de su vida.

En esa época los autos de lujo seguían siendo fabricados de manera artesanal, de acuerdo a las directivas precisas de sus futuros propietarios. Para mediados de los años veinte, el Lincoln se había convertido en uno de los autos más prestigiosos en el mercado norteamericano y Europeo.

La gran depresión económica comenzó en octubre de 1929 y afectó considerablemente las ventas. Para palear esta situación, la General Motors introdujo el LaSalle (esencialmente una versión más sencilla y económica del Cadillac), y la Packard el “120” con lo cual Lincoln se vio obligado a sacar algún modelo más moderno y accesible que le permitiese sobrevivir en un mercado que se volvia más y más competitivo.

Lincoln buscaba un buen proyecto y este vendría de la mano de un ingeniero holandés: John Tjaarda, que trabajó en la fábrica de carrocerías Briggs, principal proveedor de la Ford Motor Company. Tjaarda estaba interesado en aplicar los principios del diseño de los aviones a la industria automotriz.


El frente definitivo fue desarrollado por Bob Gregorie, diseñador principal de Ford desde 1932 quien hizo una parrilla en punta, inspirado en su experiencia en la creación de yates deportivos en su juventud.

En la parte trasera, se cubrieron las ruedas con los famosos “tapacubos”, lo que le daba al perfil del auto una apariencia más elegante. Gregorie también diseñó el interior del auto y como detalle muy curioso hizo cromar los marcos de los asientos.
La carrocería fabricada por Briggs y diseñada por Tjaarda era muy rígida y al mismo tiempo relativamente liviana. 


El nuevo Lincoln de 1936 se denominó “Zephyr” en honor al dios griego que representaba los vientos del oeste, y se caracteriza por una línea en forma de gota que se refleja también en el diseño de los faros delanteros. La carrocería monocasco es totalmente compuesta de acero por primera vez, ya que hasta entonces se seguían utilizando piezas de madera en la estructura de los automóviles.

La mecánica seguía el conservadurismo de Henry Ford que, además, impuso continuar con la suspensión de resortes transversales, una solución muy anticuada ya en su época.
El motor del Zephyr era un V12 de 4.380cc. y generaba 110 HP a 3900 rpm.
Este motor era derivado del V8 de Ford pero con 12 cilindros, ya que Edsel Ford consideró que un auto de prestigio como el Lincoln no podía tener la misma motorización que un auto popular como el Ford. Las tapas de cilindros eran de aluminio y se evidenciaron desde el principio deficiencias a nivel de la lubricación y refrigeración. Aunque no era muy potente, el Zephyr alcanzaba 140 km/h

El Zephyr era un vehículo imponente: la distancia entre ejes era de 3,1 mts y la longitud total era de 5.14 mts.
Inicialmente solamente se ofrecía en versión sedan de 4 o 2 puertas, y en 1937 se presenta la versión 3 asientos, que es la que corresponde a la miniatura que hoy estaremos viendo.


La Miniatura

El modelo es un viejo integrante de mi colección, al que injustamente no le dediqué un espacio aquí antes,  y que hoy vuelvo a descubrir (y vuelve a deslumbrarme) a medida que lo voy recorriendo para fotografiarlo.

En efecto, la edición Precision 100 fue una serie limitada de ERTL en 1/18 de principios de los 2000 tal como lo comenté en el Mustang y en el Chrysler que pertenecen a la misma familia, caracterizada por una muy alta calidad pero que sin embargo se ofrecían a precios interesantes, hasta diría ridículos, en relación a lo que ofrecían y a su competencia de entonces. Veamos.


Impecable desde todo punto de vista, es decir formas, materiales, texturas, funcionalidades, accesorios, etc. forman un magnífico conjunto que se aprecia apenas lo tomamos, acusando un peso considerable debido al uso casi total de metal en su construcción.


Estuve jugando un poco antes de las fotos, y había quitado las tapas laterales de las ruedas traseras y por ende las fotos empezaron al revés, es decir con las ruedas descubiertas.
Por eso estas dos primeras son en realidad, casi las últimas, que fue cuando reparé en el error.


Hecha entonces la aclaración, comento que dichas tapas son metálicas al igual que el resto de la carrocería como lo mencioné al principio y que por supuesto encajan a la perfección.
Entonces sí, ahora quitadas, el modelo luce asi:


Todo lo que se ve cromado es metal, baguetas, paragolpes, tazas, etc. La pintura tiene una aplicación impecable, salvo que el paso del tiempo ha dejado su huella en la forma de diminutas arrugas (que no llegan a salir en la foto) producto de algun deterioro intrínseco del metal, dicho en otras palabras la famosa peste del zamak, pesadilla de todo coleccionista. Afortunadamente y hasta ahora solo es visible al reflejo, y nada más en el techo, con lo cual no es para alarmarse.

Siguiendo el recorrido, nos encontramos con el primero de los muchos "gadgets", el portaequipajes rebatible, sostenido por delgados brazos metálicos de funcionamiento impecable y preciso.

Esto da lugar para abrir el baúl, con su tirador metálico grabado con la marca del auto.
Ahi dentro, una rueda de auxilio sostenida por un brazo rebatible permite alcanzarla más comodamente.


Detrás de la misma, una pequeña bolsa de herramientas que (creo) nunca había abierto antes, y que hoy al hacerlo me deparó una muy agradable sorpresa, al encontrarme con cantidad de dichos útiles a escala.
Vuelto todo a su sitio, para seguir con el fotorreportaje

Naturalmente, el interior sería el siguiente punto a examinar, y hacia allí vamos
Preparemos la cámara ya que una o dos fotos no alcanzarían, hay mucho para ver y descubrir:




Resumiendo, tapizado de cuero muy realista, alfombra y cubre alfombras de goma, manetas y ventiletes operativos, cerradura funcional, guantera operable, asientos rebatibles, parasoles móviles y seguro me olvido de algo.
Y por si todo esto no alcanza, la toma de aire detrás del capot también puede abrirse.


Debajo del angosto capot, sostenido por bisagras tijera a resorte, asoma el pequeño V12 que por lo estrecho del vano se hace difícil de apreciar más claramente.



Solo quedaría como es habitual los bajos, que siguen la línea principal en cuanto a detalle incluyendo cañerías de freno en metal, suspensión operativa y cardan que gira solidario al tren trasero.




Unas tomas más, no me canso de mirarlo, me encantan las líneas de este auto.
Espero lo hayan disfrutado.